Uno de los objetivos sostenibles marcados por los gobiernos de todo el mundo es la reducción de emisiones de CO2 con fecha límite para el año 2030. Desde ALIA queremos aportar luz sobre este tema y por ello os invitamos a leer nuestro post.
Pese a los pasos que se van dando hacia adelante, es una misión que no es tan fácil de llevar a cabo ya que no solo los turismos sino los camiones (y transporte terrestre en general) deben adaptar soluciones factibles técnicamente y económicamente viables.
El 2% de los vehículos son responsables del 22% de las emisiones de CO2
Los camiones representan el 2% de los vehículos de la U.E. y son responsables del 22% de las emisiones de CO2 del transporte por carretera. Además, las previsiones hablan de que el transporte terrestre por carretera aumentará un 56% hasta el año 2050.
De forma habitual, se han ido aparcando las medidas referentes a las emisiones para los vehículos pesados. No obstante, existe un acuerdo para que los fabricantes reduzcan en un 15% la emisión de CO2 de los motores en 2015 y del 30% en 2030.
Motores eléctricos para camiones. Una solución cortoplacista
A día de hoy, la solución más rápida y evidente es la electrificación de los motores ya sea de forma parcial o total.
Un motor eléctrico para un camión debe tener prestaciones aceptables a un precio asumible para los futuros compradores.
Los fabricantes se encuentran con handicaps cuando tienen que diseñar y fabricar un motor eléctrico de camión. Deben tener en cuenta cosas como:
- Que son vehículos pensados para realizar un uso intensivo
- Deben recorrer cientos de kilómetros diarios con mucha carga a sus espaldas
- Su aerodinámica es deficiente, por lo que la potencia eléctrica entregada será mayor
Equiparar la autonomía eléctrica a la que actualmente se consigue mediante combustibles fósiles, es posible técnicamente. Si se incorporan más módulos de baterías, obtendríamos los mismos kilómetros. No obstante, hacer esto puede que dispare los precios de producción y por ende de venta, sin hablar del peso extra que tendría que soportar el vehículo.
Red de recarga y electrolineras
Todavía nos enfrentamos al reto de cargar de forma eficiente y rápida las baterías de los coches, además existen una deficiente red de recarga de garantías para coches eléctricos, por lo que pensar en una para camiones se torna del todo imposible.
Existen muy pocos modelos de camiones 100% eléctricos, estos se limitan a unas pocas unidades y a tamaños reducidos (camiones rígidos en muchos de los casos).
Los más extendidos en la industria son camiones dirigidos al transporte de mercancías en distancias cortas o en rutas muy cerradas y repetitivas, donde la autonomía no es un problema y el problema de la recarga está solventado.
Hay modelos mixtos que son más viables tanto técnica como económicamente tales como:
- Modelos híbridos enchufables o eléctricos de autonomía extendida -> Incluyen un equipo auxiliar (sea un motor de combustión, una turbina o una pila de hidrógeno) que genera electricidad con una eficiencia y unas emisiones mejoradas respecto a los estándares actuales. Esto permite aumentar la autonomía y reducir el tamaño de las baterías, llevándolo a dimensiones más razonables.
- Camiones con catenaria (como se ejecuta en el modelo alemán) que pueden ser recargados durante la marcha, aunque, por el momento, no es más que un programa piloto
Las marcas en general trabajan en la evolución y el desarrollo de nuevos motores eléctricos. A continuación, se listan algunos de los más punteros tecnológicamente hablando.
Ejemplos de camiones eléctricos
- Volvo FL Electric
- Mercedes-Benz eActros
- Freightliner eCascadia
- MAN TGM 26.360 E
- Renault Trucks D Wide ZE
- BYD T6
- Nikola ONE
- Tesla Trucks
El futuro eléctrico está más cerca cada día, pero aún se deben salvar algunos problemas de diseño para poder aplicarlo al 100% en las flotas de trailers y camiones de menor tamaño.
Esperamos que te haya gustado. Te esperamos en nuestro próximo post.